Incluye un cuadernillo con 16 fotos a color de Juan Domingo Marinello
El antecedente más inmediato de nuestra añorada Fiesta de la Primavera, propone Fernando Emmerich en este libro, está en la Fiesta de La Tirana, celebración que es lo más parecido a un carnaval que tenemos en el país. Embriagadas en el baile, la música y los colores, las más de cien mil personas que año a año llegan al pueblo de La Tirana confirman la raigambre de esta tradición cultural, religiosa y pagana.
Con La Tirana del Tamarugal Fernando Emmerich ha llenado un vacío inexplicable dada la importancia de esta tradicional fiesta cuyos antecedentes históricos hay que rastrearlos en el viaje del Adelantado Diego de Almagro a Chile. Pero el autor no se limita a hacer la crónica histórica ni la genealogía de la bella y trágica leyenda, sino que el libro oscila entre la fluida y documentada narración de ellas y la sensualidad con que nos muestra la Fiesta de La Tirana desde la corporeidad, a la vez que desarrolla la fusión de elementos muy diversos que confluyen en ella: «La Fiesta de la Tirana es un complejo conjunto de ritos aimaraes y de actos litúrgicos de la Iglesia católica, de tradiciones de origen históricos y de fantasía popular, de fe religiosa y de oportunismo y lucro mercantiles, de ideas paganas y fervores cristianos».
Fernando Emmerich se sirve de su eficacia en el uso del lenguaje para generar el placer de los sentidos en el lector con la descripción de esta fiesta que es canto, baile, disfraz y a la que acuden «caravanas de peregrinos, de turistas, comerciantes y curiosos, desde distintos y distantes lugares. La movediza multitud enmarca con su abigarrada presencia la coreográfica policromía de las hermandades que le rinden homenaje a la Virgen con las acompasadas evoluciones de sus bailes al son de la música de la bandas. Por doquier se ven trajes multicolores, máscaras diabólicas, bombachas, túnicas, turbantes, vinchas, lanzas, plumas, flecos, ondulantes capas brillando de lentejuelas, polleras que giran en el polvo, danzarines concentrados en sus mudanzas y saltos, tamboreros golpeando estruendosamente sus bombos. Por doquier se abren paso los heráldicos estandartes de las cofradías y las imágenes de la Virgen llevando en sus brazos al Niño vestido de promesero».
Por la amenidad de su prosa y por los diversos enfoques de sus argumentos, La Tirana del Tamarugal es un libro que, al explorar en un tema relevante para la definición de nuestra identidad, se convierte en indispensable.
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