Miss Violet... Su asesinato en la Inglaterra de 1907 es el eje que une el destino de los improbables personajes de esta novela, entre ellos un joven Augusto D´Halmar y el igualmente novel escritor E. M. Forster. Ambos están invitados a la casa del ya consagrado intelectual Edward Carpenter, un excéntrico socialista seguidor de Tolstói y homosexual declarado, quien vive desde hace muchos años con George Merrill, el rústico hombre que al enterarse en una librería de que el inseguro y tímido D´Halmar también admira a Tolstói, lo invita a pasar un fin de semana.
Pero lo que para el joven D´Halmar iba a ser un breve descanso antes de continuar viaje a Calcuta a asumir como cónsul de Chile, acaba siendo la peor de sus pesadillas. En la finca de Carpenter irrumpe el severo y moralista Harris, policía que más que investigar el crimen de Miss Violet busca la destrucción de Carpenter y Merrill y de todos aquellos que los rodean, «uranistas» que para él son una fuente de perversión y depravación moral. Igual de depravados que Miss Violet o, más bien, el talabartero Roy Flannagan, sanguinariamente asesinado en una de esas noches en que, vestido de mujer, anda a la busca furtiva de algún amante.
Con De ahí venía el miedo, novela lúcida y emocionante, clásica y al mismo tiempo subversiva, Jorge Marchant Lazcano se hace cargo de un periodo crucial para la construcción de la homosexualidad moderna, como es el que va desde la última década del siglo XIX a la primera guerra mundial. El cruce entre estos dos reprimidos y atemorizados homosexuales con un intelectual viejo y desclasado, viviendo una relación sentimental tal vez única en la Inglaterra postvictoriana, le permite a Marchant Lazcano enfrentarlos con la frustración, el autodesprecio, el deseo y, por sobre todo, el miedo, el miedo siempre omnipresente en una cultura que muy poco antes había condenado a Oscar Wilde.
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