En un rancho a las afueras de una ciudad californiana fronteriza con México, el tiempo se ha detenido durante el último año, desde el día en que Robert Osborne, el ranchero de veinticuatro años, salió a buscar a su perro y nunca volvió a casa. Se encontró una gran cantidad de sangre en el suelo del comedor de los jornaleros mexicanos, pero el cuerpo de Robert nunca se recuperó.
Devon, su viuda, anhela seguir con su vida mientras que la madre de Robert no puede aceptar que su hijo esté muerto y el rancho languidece ya que, hasta que no sea declarada la muerte de Robert, Estivar, el capataz, no puede tomar decisiones.
Ahora, por fin, se celebra la vista para declarar la muerte presunta de Robert y, a medida que los testigos declaran ante el juez, aparecen secretos y turbiedades del pasado: una historia de amor e infidelidad, un suicidio sospechoso, el alcoholismo, relaciones familiares fallidas, la indigencia, el abuso, embarazos clandestinos e, incluso, viejos rumores de asesinatos.
Con una prosa admirable y una historia y personajes que se tejen desde los distintos testimonios dados al tribunal sobre quién era Robert Osborne y qué pudo haberle ocurrido, Margaret Millar conduce la intrincada trama hasta desvelar la verdad y concluir en un final escalofriante que hará decir al lector «el horror, el horror».
Más allá hay monstruos, advertían los mapas del medioevo de los territorios inexplorados, que los cartógrafos suponían poblados con criaturas extrañas y seres monstruosos. Al escudriñar en el alma y las relaciones humanas más allá de lo inmediato, Millar se sumerge en lo ominoso, lo irracional y la amenaza y nos muestra que «todos tenemos monstruos, pero tenemos que darles algún otro nombre o hacer como que no existen».
«Un juzgado de California [es] el espacio urbano que sirve a la asombrosa escritora Margaret Millar para dibujar un mapa del infierno, es decir, del alma humana enfrentada a sus propios límites y de los peligros que entraña la búsqueda de la verdad, la inmersión a pleno pulmón en los rincones más oscuros de nuestra historia». Héctor Malverde, Guía de la novela negra
«Tres Puntos recupera esta obra y pronto hará lo mismo conLa bestia se acerca, que ganó el Edgard en 1956 contra El talento de Mr Ripley y Un cuchillo en la mirada. Ahí es nada. Y sí, era la mujer del también excelente escritor Ross Macdonald, pero ya pagó ese peaje toda su vida. Su obra es enorme por encima de parentescos. Celebremos que se reedite y vuelva a las librerías». Juan Carlos Galindo, El País
«Con esta gran novela, nos volvemos a encontrar con la Margaret Millar que podemos considerar entre las más grandes autoras del género, incomprensiblemente olvidada, por lo que felicitamos encarecidamente a Tres Puntos por la edición de esta magnífica obra». José María Sánchez, Total Noir
«Injustamente olvidada, [Millar] escribe personajes psicológicamente más complejos que Christie, pero usa la misma bolsa de trucos y tiene grandes y sorprendentes finales». Alex Michaelides, Guardian Book Clinic
«No hay nada más negro que esto». Daily Mail
«Trama inteligente, personajes tristes y una atmósfera poderosa». The Times
«Millar sabe cómo hacer que sus historias se retuerzan como una serpiente». TLS
Traducción de María Isabel Guastavino
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