En el seno de la historia de la historiografía se ha desarrollado ampliamente una versión positivista de la misma que, temerosa de interpretar audazmente su propio objeto de estudio, se limita a inventariarlo y describirlo. Y con ello, a darnos esos recuentos aburridos de autores, obras y tendencias que, además de no agregar nada a nuestro acervo de conocimientos, banaliza la caracterización de los distintos autores y obras más significativas al reducirlos a etiquetas desgastadas y poco explicativas, acudiendo a clasificaciones simplistas y esquemáticas de los complejos periplos historiográficos recorridos por las distintas historiografías nacionales de todo el mundo.
Muy lejos de esta versión positivista, este libro intenta en cambio partir de una concepción mucho más compleja y elaborada de lo que debe ser esa historia de la historiografía, agregando no solo su necesaria dimensión crítica, sino todas las herramientas intelectuales que el mismo siglo XX ha desarrollado no solo dentro de la historia sino en las ciencias sociales en general. Así, esta es una historia de la historiografía diferente, que lejos de limitarse a la simple enunciación y mal resumen de autores y obras, propone novedosas periodizaciones a la vez que acomete la tarea de establecer clasificaciones que expliquen de manera convincente las filiaciones intelectuales de los diversos autores dentro de una determinada tendencia o corriente, junto a las raíces internas y externas de sus diferentes obras, además de los procesos de intercambio, aclimatación o transferencia cultural de perspectivas y horizontes que impactan a esas mismas filiaciones.
Ver más