Inédita hasta hoy, El mundo es la novela que cierra la trilogía autobiográfica Mundo adentro montado en un palo de escoba que Alfredo Gómez Morel inició en 1962 con El Río. Si todas las cualidades de este relato que sigue llamando la atención de la crítica y de los lectores pudieran expresarse en fórmula del propio autor: «la mugre está envuelta en poesía, esta es la única ficción que contiene este libro», habría que extender el uso de ella para comprender el total de su obra. Si en El Río narra con un lenguaje directo y reforzado con el coa, lo que se aviene al esfuerzo naturalista, escenas espeluznantes, en El mundo el narrador sirviéndose de ese mismo lenguaje nos lleva por momentos delirantes: el linchamiento del asesino del político colombiano Jorge Eliécer Gaitán; la participación en una guerrilla paramilitar de derecha; el tráfico de armas que desarrolla para este grupo armado; el asesinato en Cuba de un guardaespaldas de Batista; un periplo delincuencial por Panamá, México y Haití, en donde asistirá a un rito vudú que culmina en un crimen; encuentros sexuales con prostitutas y robos al por mayor; para concluir con una fuga en un bote hechizo de una colonia penal colombiana en pleno Amazonas de ritmo trepidante. La frecuencia verbal de este escape logra traspasar al lector el malestar físico que produce la travesía por el río y la selva y exponerlo a todas las amenazas que deben ser sorteadas.
«Alfredo Gómez Morel es uno de esos autores más grandes-que-la-vida, cuya existencia en sí da para un libro biográfico. Es de esas figuras míticas, de culto, que ya no se hacen y que, lo más probable, ya no poblarán nuestro civilizado ambiente literario plagado de talleres y becas».
Alberto Fuguet
«La obra de Gómez Morel excluida del canon literario, habita, junto a otras producciones similares, un lugar minoritario, paralelo a la oficialidad literaria, un espacio en cierto modo mítico y romantizado, en donde se refugia la escritura proveniente ya no del sujeto letrado, ni siquiera del sujeto tradicional subalterno, sino el sitio fundamental donde confluyen los signos tajantes y morales del sujeto del hampa, del personaje que deja impresa, desde la materialidad del delito mismo, los esplendores y la desdicha que porta la epopeya delictual».
Diamela Eltit
«En la de Gómez Morel se encuentra la misma tensión paradojal que en la obra de Genet, el mismo rechazo de la sociedad, la misma solidaridad con sus víctimas, el mismo testimonio insoportable y la misma salud para escribir».
Jean-Charles Gateau
Vista previa a las primeras páginas del libro.
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