En este hermoso jardín de palabras se ocultan los más atroces secretos.
Misterios indescifrables gravitan entre sus páginas y se revelan, gracias a un estilo preciso y contundente nacido de la pluma del gran Chesterton, como una flor que se abre perfecta a la tenue claridad de una mañana de primavera.
El suspense, la tensión dramática y un sutil humor inglés son las herramientas con las que su autor edifica unas estructuras narrativas que atrapan, divierten, y asombran. Si atendemos a Borges, Chesterton podría haber sido un escritor como Kafka o Poe, ya que genera con idéntica maestría horribles pesadillas y mundos obsesivos y perversos, pero una esperanza en lo humano, algo conciliador y maravilloso brilló siempre en su pensamiento y en su obra, convirtiéndole en un autor original e indispensable en la historia de la literatura.
El lector que se adentre en las historias contenidas en este volumen transitará veredas inaccesibles, visitará arboledas asombrosas, y disfrutará con tramas y ambientes tan perfecta y meticulosamente delineados que le harán perderse, con gozo, como si de un hermoso laberinto se tratara, en este maravilloso y secreto jardín.
G. K. Chesterton (Campden Hill, 1874-Londres, 1936) es uno de los narradores más brillantes e ingeniosos de la literatura inglesa. Chesterton fue un hombre grande también físicamente: medía 193 centímetros y pesaba alrededor de 140 kilos. Su descomunal tamaño ha dado origen a una anécdota famosa. Durante la Primera Guerra Mundial, una señora, en Londres, le preguntó que por qué no estaba «en el frente», a lo que el escritor replicó: «Si usted da una vuelta hasta mi costado, podrá comprobar que en realidad sí lo estoy».
Chesterton es un maestro de la ironía, la parábola y el juego de la paradoja lógica como motor de la narración.
Su obra es ingente: 80 libros, cientos de poemas, alrededor de 200 cuentos e innumerables artículos, ensayos y diversas obras de otros géneros. Su personaje más célebre y entrañable es el padre Brown, un sacerdote católico de apariencia humilde, descuidada e inofensiva, acompañado siempre de un gigantesco paraguas, cuya agudeza psicológica y conocimiento de la naturaleza humana le convierten en un formidable detective, protagonista de más de cincuenta historias, reunidas en cinco volúmenes, que fueron publicados entre 1911 y 1935.
Ver más