Escrita en un banco de clases de la Escuela de Derecho y publicada casi diez años después, De repente (1933) es una novela que mantiene la frescura con que fue saludada en el momento de su aparición.
Novela que anticipa los nuevos modos de vanguardia de hacer literatura que aún no cristalizaban en el país, esta pequeña obra maestra de Diego Muñoz introduce recursos nuevos en la narrativa chilena para abordar el mundo de la marginalidad y la bohemia pobre santiaguina con un hablante discontinuo que se entrega al mundo de las sombras para reflejarlo.
Prólogo de Pablo Neruda
«Estas páginas son las cronología de semanas, de barrios de la ciudad, de grupos humanos que ya no existen. [De repente] es una espléndida flor crecida en los arrabales de mi tiempo».
Pablo Neruda
«Alejada del color local y de la descripción tediosa, De repente es un retrato acabado de la bohemia santiaguina [en el que] el protagonista no encuentra un lugar en el mundo y su malestar se expresa con el sarcasmo y la desesperanza, a la vez que con un desdoblamiento que lo descentra y lo distancia de sus semejantes».
Patricio Lizama
«De repente, publicada en 1933, es un viaje a los ambientes bohemios y marginales de Santiago. Plena de descripciones acertadas para recrear una serie de personajes inolvidables, ágil en su estructura y lenguaje, fue una suerte de remezón dentro del estilo de novelas que se escribía en los años de su publicación».
Ramón Díaz Eterovic
«Pocas veces se ha escrito una obra tan deliciosa, fresca, ágil».
Hernán del Solar
Vista previa a las primeras páginas del libro.
Ver más