Autor: Henry James
En la novela moderna hay un antes y un después de Henry James (Nueva York, 1843 – Londres, 1916). Miembro de una acaudalada familia de comerciantes irlandeses devenidos en intelectuales, su padre fue un destacado e iconoclasta teólogo que, influido por Charles Fourier, abrazó el utopismo socialista como rechazo al materialismo norteamericano; y su hermano mayor, William, fue filósofo del pragmatismo y creador de la escuela de psicología funcional. Recibió una educación compleja y ecléctica, la que incluyó estadías hasta por cinco años en Europa, y abrazó a temprana edad la literatura como vocación y con rigor de orfebre. En 1875 intenta radicarse en el París de Zola, Daudet, Maupassant y de los hermanos Goncourt, pero le incomodó la laxitud moral francesa y se muda hasta el final de su vida a Inglaterra, país del que adoptó la nacionalidad en 1915.
Pese a los ambientes conservadores en que transcurren sus obras, James fue un innovador y el iniciador de la novela de exploración psicológica con que buscó desentrañar los mecanismos y motivaciones de las actuaciones humanas, mediante la adopción de un punto de vista —o varios— y el manejo de la subjetividad con que involucra y guía al lector en la historia y no ya a través de la suficiencia del narrador omnisciente. La sutileza de su estética no está en lo que dice sino en lo que muestra a través de sus personajes, en el relato de sus percepciones y en cómo sus conciencias buscan el sentido de lo que son testigos. Su influencia en James Joyce, Joseph Conrad, Virginia Woolf, William Faulkner es decisiva, y se estima que sin él no se habría desarrollado el flujo de conciencia.
Desde la publicación de su primer relato, A Tragedy of Error (1864), escribió decenas de novelas y de cuentos. Entre las primeras se cuentan obras tan importantes como Roderick Hudson (1875), El americano (1877), Los europeos (1878), El retrato de una dama (1881), Washington Square (1881), Las bostonianas (1886), La princesa Casamassima (1886), Los papeles de Aspern (1888), La musa trágica (1890), Lo que Maisie sabía (1897), Otra vuelta de tuerca (1898), Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904).
