Autor: Francis Scott Fitzgerald
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) cursó estudios en la Universidad de Princeton, los que no concluyó ya que se enroló en el ejército en 1917. Sin haber ido a la guerra, se retira y encuentra trabajo en una agencia publicitaria de Nueva York. Ya en ese periodo comienza a publicar cuentos en revistas literarias hasta que en 1920 edita su primera novela, la que se convertiría en la Biblia de su generación: A este lado del paraíso. El éxito de esta obra le permite casarse con Zelda Sayre, quien antes lo había rechazado por no poder cumplir sus expectativas económicas. Ese mismo año compila su primer volumen de cuentos: Flappers y filósofos, título extraído de un aviso publicitario para promover A este lado del paraíso: “una novela sobre flappers para filósofos”. En 1921 aparece su segunda novela, Hermosos y malditos, y un año más tarde un nuevo volumen de relatos, Cuentos de la era del jazz. Entre 1924 y 1926 reside en Francia y ahí escribe El gran Gatsby, publicada en 1925. Con esta, su obra maestra, no logra el éxito que había alcanzado con sus anteriores libros y su prestigio literario comienza a decaer y crece su leyenda como alcohólico y escritor que derrocha su talento publicando cuentos comerciales en revistas para ganar el dinero que exigía su tren de vida. En 1926 edita Todos los hombres tristes (cuentos) y en 1927 trabaja como guionista en Hollywood. A partir de estos años comienzan las innumerables crisis de su esposa que es diagnosticada de esquizofrenia, y es internada una y otra vez en sanatorios mentales. Escasas críticas y muy pocas ventas logra la otra de sus novelas importantes, Suave es la noche (1934). Al año siguiente publica su último libro, Toque de diana (cuentos). En forma póstuma el crítico Edmund Wilson -compañero de Fitzgerald en Princeton- editó la novela inconclusa El amor del último magnate (1941) y El Crack-up (1945), compilación de textos autobiográficos y ensayos de diversa procedencia. Innumerables han sido, asimismo, las antologías que se han hecho con los más de ciento sesenta cuentos que escribió. Es a partir de los años cincuenta que su obra, descatalogada e inaccesible por muchos años, comenzó a ser revalorizada hasta alcanzar el seguro lugar que hoy ocupa en la literatura del siglo veinte.