Alberto Blest Gana

Autor: Alberto Blest Gana

Alberto Blest Gana (Santiago, 1830 - París, 1920) fue hijo de un médico irlandés que, de visita en Chile, se estableció al enamorarse de quien sería su esposa. Tras cursar estudios en el Instrituto Nacional, ingresó a la Escuela Militar y fue enviado a París en 1847. Durante cuatro años profundizó sus estudios de agrimensura y, además, presenció la Revolución de 1848 y quedó hechizado por la lectura de Balzac y Stendhal. Así, decidió volcar su vida a la novelística y ser el fundador de la novela chilena, desarrollando un programa en la transición del romanticismo al naturalismo, antes incluso que el español Benito Pérez Galdós.

A su regreso a Chile fue profesor de topografía de la Escuela Militar y colaborador del cartógrafo francés Amadeo Pissis, contratado por el gobierno de Montt para el levantamiento de los primeros mapas del país, pero en breve abandonó el ejército y cumplió diversos cargos político-administrativos, como intendente y parlamentario. En 1868 asumió como encargado de negocios en Washington reemplazando a Benjamín Vicuña Mackenna, y ya nunca regresó a Chile. De Estados Unidos fue trasladado a Londres, donde tuvo una muy importante gestión durante la Guerra del Pacífico al lograr el bloqueo del despacho de armas y embarcaciones ya encargadas y pagadas por los enemigos de Chile, a la vez que, mediante triangulaciones, lograba el equipamiento de las fuerzas armadas chilenas.

(Como dato anecdótico de menor relevancia aunque de enorme persistencia en nuestra historia, se puede sumar a la muy destacada actuación de Alberto durante este conflicto, que la declaración de guerra a Perú y Bolivia llevaba la firma de su hermano Joaquín, como ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública del presidente Pinto; y que otro de sus hermanos, el poeta Guillermo, sirviendo como ministro plenipotenciario en Argentina descubrió el Tratado Secreto entre Perú y Bolivia; posteriormente, Guillermo fue jefe político en Lima y, de acuerdo al Tratado de Ancón, ejecutó la devolución de Lima a las autoridades peruanas.)

Tras su gestión en Londres, Alberto Blest Gana fue destinado a París, donde sirvió hasta 1887, cuando fue cesado por el presidente Balmaceda, y donde murió en 1920.

Ya en 1853 publicó en la revista El Museo su primera novela, Una escena social. La siguieron Engaños y desengaños (1855), Los desposados (1855), El primer amor (1858), Un drama en el campo (1858), La fascinación (1858), Juan de Aria (1858), La aritmética en el amor (1860), El pago de las deudas (1860), La venganza (1862) y Mariluán (1862). También en 1862 publicó la que es la más citada y conocida de sus novelas, Martín Rivas, y cierran este ciclo inicial de su obra los libros El ideal de un calavera (1863) y La flor de la higuera (1864).

Desde su primera publicación, las obras de Blest Gana fueron parte viva de la sociedad chilena, comentario obligado, aunque con bastantes críticas adversas ya que la severidad de las costumbres sociales de la época y la autoridad de la Iglesia no aceptaban que en una creación artística se hablara de amantes, relaciones extramatrimoniales y violaciones. Situaciones que se repiten parcialmente en la novela que sería su consagración literaria y el antecedente inmediato de Martín Rivas, La aritmética en el amor, obra con la que ganó un concurso de la Universidad de Chile promovido por José Victorino Lastarria para fomentar el desarrollo de la novelística chilena.

(Como un segundo dato anecdótico de menor relevancia aunque de enorme persistencia en los difíciles e interrumpidos desarrollos culturales del pais, se puede agregar que la misma Universidad de Chile convocó también en 1940 para homenajear al fundador de la novela chilena un concurso de ensayos sobre él, y que este fue dirimido en premio compartido a dos figuras estelares de la crítica del periodo: Raúl Silva Castro con su monumental y enjundioso Alberto Blest Gana. Estudio biográfico y crítico [1941] y Alone con su delicioso e impresionista Don Alberto Blest Gana [1940].)

Se dice que cuando abandonó el país para servir en el extranjero, uno de los objetos más cuidados en la mundanza, era un paquete atado con cordeles y sellado con lacre que contenía la primera versión de la novela Durante la reconquista, que pensaba trabajar en el extranjero y publicar en breve. Se dice, también, que solo una vez cesado por el presidente Balmaceda, removió el lacre y desató el paquete para retomar la escritura de la novela que sería publicada en 1897 y que inicia el segundo periodo de su obra, en el que publicaría sus más extraordinarias obras. En estas las costumbres políticas y sociales son desarrolladas con admirables criterios estéticos controlados por una escritura ya despojada de todos los ripios que caracterizan su obra temprana. Así, junto a Durante la reconquista, las novelas que le aseguran a Blest Gana la pervivencia estética, son Los trasplantados (1904) y El loco Estero (1909). Ya viudo y con el ánimo decaído por el inminente conflicto bélico que se avecinaba en Europa, publicó esta Gladys Fairfield (1912), novela en la que si bien no alcanza las alturas logradas con las tres anteriores, sí exhibe una escritura firme y contenida y una solvente resolución de la intriga y la trama.

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