ࡱ; M  !"#$%&'()*+,-./0123456789:;<=>?@ABCDEFGHIJKLNORoot Entry   FMicrosoft Word-Dokument MSWordDocWord.Document.89qDyK yK Vhttp://www.quepasa.cl/canal/cultura/6.html+DyK  yK http [jjPredeterminado 1$A$*$/B*OJQJCJmH sH PJ^JaJ_HnHtHTQbT Encabezado 1 @& & FOJQJCJ05PJ^JaJ0\BA@BAbsatz-StandardschriftartFFFuente de prrafo predeter.@U@Enlace de Internet B*ph>*44blockemailwithname(X!( Destacado6].1.VietasOJQJPJ^J0WA0 Muy destacado5\LbL Encabezado x$OJ QJ CJPJ^JaJ:Bb:Cuerpo de texto x"/ar"Lista^J B"BEtiqueta xx $CJ6^J aJ]((ndice $^J BBContenido de la tabla $PPEncabezado de la tabla $a$ $5\00Cita^7]7`/ /t5tmtttz.f45:: ff67899B$tvw356/XCXCX::C8@`(    TC"   \?http://static.quepasa.cl/20120823/1605058.jpgC"  \?http://static.quepasa.cl/20120823/1605059.jpgC"< C Zo# /xWTxCJTj-CZTnote rankingVote rankingResult spamVotes / / ^`OJ QJ ^J ^`OJ QJ ^J ^I`IOJ QJ ^J ^ ` OJ QJ ^J ^ ` OJ QJ ^J ^`OJ QJ ^J ^U`UOJ QJ ^J ^`OJ QJ ^J ^`OJ QJ ^J^`P^@`@^`0^```^`^`^`^``^0`0@ / /P GTimes New Roman5Symbol3&ArialGTimes New Roman?4Courier New7&CalibriODroid Sans Fallback?Lohit Hindi_ OpenSymbolArial Unicode MS3&Arial?Lohit Hindi5SymbolBhC&,77,77'00Hugotomarta://www.quepasa.cl/articulo/cultura/2012/08/6-9272-9-bienvenido-diego.shtml comentariosDyK yK http://www.quepasa.cl/articulo/cultura/2012/08/6-9272-9-bienvenido-diego.shtml~D^9http://resource.quepasa.cl/css/i/icons/icoComentarios.gifxD^3http://resource.quepasa.cl/css/i/icons/icoPrint.gifDd''%%65Z  6?Dd''%%30Z  6?rD^-http://static.quepasa.cl/20120823/1605057.jpgOh+'0 PXh| Hugoto Normal.dotmarta87@h>@@RK)g@`/՜.+,D՜.+,\M 0fCaolan80 u/46bbT$Jm X $ 'Zb@5 ^fb8 :, )  HYPERLINK "http://www.quepasa.cl/canal/cultura/6.html"CULTURA  Bienvenido, Diego Han pasado casi 20 aos desde que Diego Maquieira public su ltimo libro. Entremedio se intern en una clnica, sobrevivi al alcoholismo y volvi a escribir. El Annapurna se llama el libro que acaba de terminar y que expondr en la prxima Bienal de So Paulo: un viaje alucingeno que trae de vuelta a uno de los poetas ms importantes e inclasificables de Chile. Por Diego Zuiga | diego.zuniga@quepasa.cl. 22/08/2012 Vota: 1 2 3 4 5 Result: 6 vts  INCLUDEPICTURE "http://resource.quepasa.cl/css/i/icons/icoComentarios.gif" \d HYPERLINK "http://www.quepasa.cl/articulo/cultura/2012/08/6-9272-9-bienvenido-diego.shtml" \l "comentarios"   INCLUDEPICTURE "http://resource.quepasa.cl/css/i/icons/icoPrint.gif" \d HYPERLINK "http://www.quepasa.cl/articulo/cultura/2012/08/6-9272-9-bienvenido-diego.shtml"   EMBED  Compartir EMBED   INCLUDEPICTURE "http://static.quepasa.cl/20120823/1605057.jpg" \d Diego Maqueira y D21 Hace unos das, Diego Maquieira (61) tuvo un sueo: estaba durmiendo en un motel en medio de la Antrtica y comenzaba a temblar. Despus de una lluvia increblemente larga, empezaba un terremoto que lo encontraba ah, en la pieza de un motel donde tambin estaba su madre. Ella, en otra habitacin, le hablaba mientras todo se caa, el techo, los muros. Pero ninguno de los dos se desesperaba, pues no les tienen miedo a los terremotos. Sin embargo, cuando el asunto empezaba a ponerse ms bravo, Maquieira se despert. Ahora, sentado en el living de su casa, rodeado de libros, el autor de La Tirana dice que no sabe qu significa ese sueo, que no le da mucha importancia a ese mundo, pero que la imagen est ah: una Antrtica azotada por un terremoto. Quizs la utilice en algn poema, porque Diego Maquieira escribe as: guiado por imgenes, por visiones. Y a veces esas visiones se vuelven realidad, como cuando en 2007 escribi el verso:  Va a nevar en el espacio y la NASA no lo sabe y un ao despus la NASA informaba que la sonda Phoenix haba observado una nevazn en Marte. Pero una de las ltimas visiones que tuvo y que terminaron obligndolo a sentarse y armar un libro, fue la imagen de una diosa que baja a la Tierra y que visita unas tumbas. -Yo quiero poner en verso esas visiones, ponerlas en palabras. Si yo no tengo una visin no puedo emprender la expedicin -dice. Y su ltimo viaje se llama El Annapurna, el nuevo libro de Diego Maquieira que se expondr en la Bienal de So Paulo 2012, su regreso despus de un silencio editorial de casi 20 aos, su regreso despus de haber estado en una clnica para rehabilitarse de su alcoholismo, cuando casi qued ciego. Y que tambin coincide con el regreso a libreras, en una edicin definitiva y corregida, de La Tirana (1983) y Los Sea Harrier (1993), ttulos que lo situaron como uno de los poetas ms brillantes e inclasificables de Chile. Seoras y seores, no sabemos todava si este 2012 se acaba el mundo. Lo que s sabemos es que este ao se acab el silencio de Maquieira. *** -La primera parte de la dcada me la beb entera y la otra me dediqu a recuperarme -dice Maquieira. A mediados de 2004, el poeta decidi internarse en una clnica psiquitrica, porque la situacin ya no daba para ms. Era internarse o morir. Maquieira se estaba quedando ciego. Casi no coma. Slo beba, y mucho. Desde que despertaba hasta que se dorma. Fueron aos intensos, demasiado oscuros. Por eso prefiri internarse. Estuvo cinco meses, comparti con una muchacha que sufra de narcolepsia, con un profesor de castellano que vena del sur. Sali a principios de 2005, aunque tres aos y medio despus sinti, realmente, que estaba recuperado. -Uno va de a poco asomndose, como saliendo de una cueva -explica. No bebe desde hace ms de ocho aos. No toma ninguna pastilla. No tiene problemas en ir a una fiesta donde la gente s est bebiendo, aunque no tolera mucho a los borrachos. -Lo que pasa es que cuando ests muy sobrio te quedas fuera de las conversaciones de borracho y tienes que irte. Ahora, los borrachos tranquilos no me preocupan. Lo que yo busco es la paz, la menor distorsin posible. En este tiempo, adems, ha ido recuperando de a poco la vista, aunque para leer ocupa lentes y tambin unas lupas con mucho aumento. Hay varias, de hecho, repartidas en el living de su casa, sobre los libros que estn amontonados en el piso. Toma una de las lupas, mientras conversamos, y me la muestra. -Es una lupa superaumento, casi un microscopio electrnico -dice y busca un libro, se acerca con la lupa pegada a uno de sus ojos y empieza a leer. Cuando se pone los lentes, puede hacerlo desde un poco ms lejos. Dice que no le asust la posibilidad de no poder leer ms, aunque ahora busca ms libros de arte y de fotografa. Sin embargo tambin puede leer cosas largas. De hecho, estuvo releyendo La divina comedia hace poco. -Me demoro mucho ms, pero al demorarme asimilo ms cosas. Leo muy lento, pero tambin es maravilloso leer as. Una semana antes, en una primera sesin de esta entrevista, no necesit la lupa para leerme, en voz alta, El Annapurna. Poda ver perfectamente los versos que escribi, con letras grandes, manuscritas, para acompaar las imgenes. Ms de 200 pginas fotocopiadas, donde asistimos, al igual que en sus libros anteriores, a un viaje. Esta vez es un viaje en el tiempo, y tambin un viaje espacial. *** Una primera versin de El Annapurna estuvo lista en 2007, cuando Maquieira logr darle forma a aquella visin de una diosa que visita la Tierra. Sin embargo fue el ao pasado, cuando el poeta Ronald Kay vio el libro, que Maquieira entendi que s, que haba algo ah, que vala la pena trabajar con esas imgenes y versos para terminar, finalmente, con su silencio. Kay le mostr una copia del libro a Pedro Montes, director de la Galera D21, quien le dijo que haba que publicarlo. Y, adems, permiti que el curador de la Bienal de So Paulo, Luis Prez-Oramas, se enterara del proyecto e invitara a Maquieira a exponer. Pero el poeta se haba resistido a salir de su silencio. Siempre le ha preocupado no repetirse, tener algo que decir. Adems de  El Annapurna , en septiembre se publicar una nueva edicin de  La Tirana y  Los Sea Harrier con Tajamar Editores. Maquieira corrigi poemas, cambi ttulos, agreg versos. Dice que ser la versin definitiva de sus dos libros ms importantes. -En todos estos aos he estado armando y desarmando. T trabajas en un poema, y a veces no ests a la altura de l. Entonces, te manda de paseo. As funciono yo. Pero en El Annapurna no encontramos poemas como los que public antes, porque esta vez Maquieira se dedic, principalmente, a buscar la relacin entre poesa e imagen. Tena una visin y buscaba en enciclopedias, en libros, hasta dar con alguna fotografa que representara esa visin. Fue un trabajo largo. No ocup internet -no tiene, no usa celular, tampoco automvil-, salvo para dos imgenes. El resto las encontr buscando de libro en libro, las fotocopi y las intervino con sus versos que dicen, por ejemplo:  Una diosa vagante de la poesa llamada Ombra en un atravesar de estrellas baja a la Tierra a clavar sus ojos . O que muestran en una piedra  la tumba de Csar Vallejo rodeada de los nombres de autores que han marcado la vida de Maquieira: Rulfo, Borges, Neruda, Huidobro, Parra, Mistral. A esta ltima est dedicado el libro, a quien el poeta redescubri hace un tiempo. Tambin hay otra dedicatoria para una serie de fotgrafos, donde se cruzan los nombres de Cartier-Bresson, Andr Kertsz, Sebastin Salgado y Sergio Larran, entre otros. -Yo tengo la sensacin de terminar una triloga, ojal que lo sea. S que eso es ilusorio, pero uno se encanta, porque sientes que cierras un ciclo. Ahora, si tomo un poco de distancia, creo que es una consecuencia lgica despus de los Harrier. Despus de ese libro no podra haber hecho otra cosa -dice Maquieira, y tiene razn, porque en El Annapurna volvemos a las imgenes centradas en el cielo, a un viaje de ciencia ficcin donde pueden aparecer los Rolling Stones y tambin Stravinski y los incas. Aunque el antecedente ms directo es Bombardo, libro que Maquieira public en 1977 donde tambin mezclaba poesa e imgenes. Imprimi, eso s, slo 10 ejemplares y luego lo expuso una vez, pero se perdi hasta llegar, de alguna forma, a El Annapurna. Aqu la ambicin es mayor, pues Maquieira no desea emplear la tcnica del collage, sino que l apela a los  connection , como llama cuando junta dos imgenes distintas que parecieran ser una sola, como se puede ver en la foto donde aparece Stravinski dirigiendo frente a un teatro. Pareciera ser una sola imagen, pero en rigor ese teatro es un cine europeo cuya fotografa fue tomada 20 aos antes que la del compositor. sa es la idea de Maquieira: generar conexiones inesperadas y llevarnos a un viaje alucinante y alucingeno. *** El Annapurna se expondr en una pared de 15 metros, en la Bienal de So Paulo 2012, y ser publicado por la editorial brasilea Cosac Naify. Antes, eso s, aparecer una edicin chilena de 250 ejemplares que publicar Galera D21, y el prximo ao se lanzar una versin comercial por parte de Tajamar Editores, los mismos que publicarn en septiembre la edicin definitiva de La Tirana y Los Sea Harrier. -Quise hacer una lectura despus de 20 aos para que me interesara la reedicin. Por ejemplo, correg un poema muy mal hecho de La Tirana,  Estreno final . Le cambi ttulo a uno de Los Sea Harrier. Insert versos, mejor palabras. Ya no lo tomo ms, eso s. Esta edicin se publicar tambin en Mxico por la editorial Aldus, la que se suma a la publicada en Argentina por Gog y Magog. Maquieira dice que est fuera de circulacin, evita tomarse fotografas. No quiere aparecer, aunque sabe que este nuevo libro significa su regreso. De hecho, Beltrn Mena lo invit a ser parte de la delegacin chilena que participar en la Feria de Guadalajara, pero prefiri no ir. Las fechas coincidiran con su presencia en la Bienal de So Paulo, a donde viajar la tercera semana de noviembre. -Con una cosa es suficiente. Adems, creo que no habra ido a Guadalajara, tampoco. Es mucho esfuerzo para estar unos pocos das. Estoy viejo -dice Maquieira-. Hay que saber retirarse, eso es muy importante. A los 60 aos uno no tiene por qu seguir en la misma. Yo creo que hay mucha gente joven y ellos tienen que ir. Salvo que sean los emblemas, los que han hecho carrera internacional, como Skrmeta y esa gente, est bien, pero yo no tengo nada que hacer ah. Y luego agrega: -Ahora nosotros tenemos que retirarnos. Los poetas tienen que quedarse en sus casas. Como Uribe, que est en su casa. Como Parra. Como Arteche, que estaba en su casa cuando muri. Los viejos tienen que retirarse y cerrar la boca. Maquieira dice todo esto con absoluta tranquilidad. A diferencia de los otros poetas que menciona, l acaba de cumplir, solamente, 61 aos. Y en ningn caso da la sensacin de que vaya a cerrar la boca. Sigue leyendo. Sigue escribiendo. Est preparando su viaje a So Paulo. Y an no pierde la curiosidad. Dice que le falta leer muchos libros. No ha ledo, por ejemplo, a Roberto Bolao. Aunque sabe que habl de l un par de veces, no sabe que el autor de Los detectives salvajes escribi en una de sus crnicas:  Diego Maquieira escribe dos libros nicos, brillantes, y despus opta por el silencio. Qu nos quiso decir Maquieira?, me pregunto a veces . Das despus de esta entrevista, llamo a Maquieira por telfono y le leo ese fragmento de Bolao. -Dnde aparece eso? No saba que dijo eso -dice Maquieira. -Aparece en Entre parntesis, donde se recopilan sus crnicas y columnas -le respondo, le vuelvo a leer el fragmento y le repito la pregunta que se haca Bolao- Qu nos quiso decir Maquieira? Se queda unos segundos callado y, finalmente, dice: -Mi silencio era un silencio de nieve, no un silencio de tumba. Y luego no dice nada ms. prt 4 6 H J fhjln$&(*,.0@BDF\^nprtvx48VrLd"4Hfz.0JCJ UjL UjUjH# V UjUj$ VjU UjjU Uj jU0J0JjUUCz....j00;;EEFFPHbHIIJJ(NBNNNQ0Q6QTQ``ccf jU0J      " 4 H .Jv6:$a$ & F ^]` & F^]`  & F^]` & F ^]`x:J,B J !d%%F'(Z+./228:$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$:;D"N*NXQ`S`T~W [@[ ]`0bblcdXee f$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$$a$ ffffffx30N /!"#$2P1h0p3P(2060N /!"#$2P1h0p3P(2(2 060N /!"#$2P1h0p3P(20 060N /!"#$2P1h0p3P(2(2 060N /!"#$2P1h0p3P(20 0Root Entry FCompObjjOle 1TableData SummaryInformation( WordDocumentuObjectPool_186914992 _186883912DocumentSummaryInformation8t